Inversión en educación y salud adolescente para garantizar el futuro

Con una población que se ha duplicado en el último medio siglo para superar los 7.000 millones de personas, los desafíos del futuro pasan irremediablemente por gestionar la creciente demografía de la Tierra y especialmente en las ciudades, la llamada superpoblación.

Así lo estima la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que cada 11 de julio desde 1989 celebra el Día Mundial de la Población con el objetivo de trasladar a todos los habitantes del planeta la importancia de saber gestionar los recursos para un desarrollo sostenible. Y es que el tema elegido para la edición de este año es precisamente “Invertir en niñas adolescentes”.

Según el organismo internacional, “las adolescentes de todo el mundo se enfrentan a enormes desafíos”. La ONU denuncia que muchas comunidades o los propios padres consideran que chicas demasiado jóvenes están ya preparadas para contraer matrimonio o ser madres y en consecuencia se ven obligadas a abandonar su educación, generando un grave daño en sus perspectivas de futuro.

Por eso, se antoja necesario concienciar sobre la importancia de una buena formación para las adolescentes en todos los rincones del planeta, ya que ellas están llamadas a participar en la transformación de las economías en un futuro próximo.

Graves deficiencias en la educación

Asimismo, la ONU trata de alertar sobre los problemas educativos en zonas social y económicamente desfavorecidas. Incluso para aquellas niñas que sí pueden quedarse en la escuela, las nociones básicas sobre los derechos humanos, sus derechos reproductivos o su propia salud no son siempre adquiridas, lo que las hace más vulnerables y susceptibles de contraer enfermedades, lesiones o explotación laboral y sexual. Los casos, además, se agravan cuando hablamos de minorías sociales, grupos en riesgo de exclusión, niñas que viven por debajo del umbral de la pobreza o en zonas remotas.

Pasaporte hacia un futuro mejor

Por el contrario, la Organización de las Naciones Unidas expone que cuando estas adolescentes reciben la formación adecuada, conocen sus derechos y son capacitadas con las herramientas adecuadas, se convierten en “agentes de un cambio positivo en sus comunidades”.

Los programas del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) luchan activamente para poner fin a los matrimonios entre niños, frenar los embarazos adolescentes y capacitar a las jóvenes para tomar decisiones consecuentes para sus vidas. Como dato esperanzador, la UNFPA informa de que sólo en 2015 se logró ayudar a más de once millones de chicas de entre 10 y 19 años en el acceso a información reproductiva y sexual.

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Fuente: World Population Day.