7 tendencias que seguir para conseguir una vida más sostenible
Plopping, Upcycling, Periclaje… Te invitamos a conocer estas tendencias de estilo de vida ecológico, que pueden hacer tu día a día más sostenible.
En un año durante el que no nos han faltado asuntos graves sobre los que preocuparnos, el cambio climático continúa en el top de problemas globales y la necesidad de acercarnos a un futuro más sostenible parece ser más imperiosa que nunca. La última encuesta realizada por el Centro de Investigación Pew concluyó que el 70 % de la población de 14 países considera el cambio climático como una gran amenaza. En este sentido, aunque 2020 haya sido un año difícil, combatir el cambio climático y la crisis pos-COVID podría requerir de una hoja de ruta común.
Por suerte, la creciente inquietud por el estado de nuestro planeta y el cambio climático se está traduciendo en un aumento de la conciencia ecológica en la ciudadanía, que busca adoptar un estilo de vida más ecológico. Cada vez son más quienes toman la determinación de hacer su día a día más sostenible. En este artículo os presentamos algunas de las tendencias, como el ‘plopping’ o el ‘upcycling’, que nos ayudan a cuidar el planeta. Quién sabe, quizás encuentres entre ellas la inspiración que te impulse a marcarte nuevos propósitos para el próximo año que está por venir.
Plopping: hacer deporte y recoger basura
Cuando sales a correr te pones ropa deportiva, coges el móvil o un reproductor de música y, si decides practicar ‘plogging’, también tendrás que llevarte una bolsa de basura. El ‘running’ ha dado un paso más para convertirse en un deporte con conciencia social.
Esta modalidad deportiva, impulsada desde Suecia, aúna la práctica deportiva con el cuidado del el medio ambiente: se trata de salir a correr e ir recogiendo los desperdicios que uno se vaya topando por el camino. El término es el resultado de la fusión de la popular palabra inglesa ‘running’ y de la expresión sueca ‘plocka upp’, que significa recoger. Una práctica ecologista que es idónea para mantenernos en forma y contribuir a la limpieza de nuestra zona.
Upcycling: reciclar residuos para crear nuevos objetos
‘Upcycling’ es reelaborar, reinventar. Es un término también conocido como supra-reciclaje, o reciclaje creativo. En el ‘upcycling’, se aprovechan objetos para crear productos que tengan un mayor valor que el que tenía el objeto original. En otras palabras, se trata de transformar residuos usando la imaginación.
El límite del ‘upcycling’ está en la imaginación. Puedes convertir esa batería que tienes cogiendo polvo en una esquina en una lámpara, botellas de vidrio en elementos decorativos e incluso un viejo ordenador en una pecera. Los residuos pasaran a tener una segunda vida y contribuirás al cuidado del medio ambiente.
Preciclaje: reducir residuos desde el momento de la compra
Podemos cuidar el medio ambiente antes de enfrentarnos al cubo amarrillo, azul o verde. ¿Cómo? A través del preciclaje, una práctica sostenible que busca reducir la generación de residuos mediante decisiones de compra inteligentes.
El preciclaje tiene como objetivo concienciarnos sobre los desechos que generamos y animarnos a comprar productos que tengan un mínimo impacto sobre el medio. Trata de animar a los consumidores, por ejemplo, a adquirir alimentos envueltos en materiales biodegradables o que, directamente, no tengan ningún tipo de envoltorio, pequeños gestos que contribuyen a la sostenibilidad global.
Únete al movimiento ‘Zero Waste’
Más allá del preciclaje, está el movimiento ‘Zero Waste’. El brik de leche del desayuno, el pan de molde del sándwich, las barritas energéticas de la merienda… ¡Incluso la fruta viene envuelta en plástico! ¿Es posible eliminar los residuos que generamos? Según el movimiento ‘Zero Waste’ (Residuo Cero por su traducción al castellano), la respuesta es sí. Y todo empieza por las decisiones que tomamos a la hora de hacer la compra y de consumir.
Este movimiento se basa en la regla de las 5 erres: rechazar lo que no necesitamos, reducir lo que necesitamos, reutilizar los envases y materiales y optar por el consumo de segunda mano, reciclar todo aquello que no se puede rechazar ni reducir y ‘rot’, es decir, descomponer la materia orgánica para obtener abono natural. No en vano, los residuos que abandonamos en la naturaleza representan uno de los problemas de contaminación más importantes del planeta, por lo que el movimiento ‘Zero Waste’ aboga por evitar generar basura.
Apuesta por artículos de segunda mano
Cada vez que alguien elige comprar un artículo usado en lugar de algo nuevo -un móvil, unos vaqueros o un mueble - no solo está ahorrando dinero, sino que también está evitando emisiones al medio ambiente y contribuyendo al desarrollo sostenible.
Según un estudio del grupo Adevinta, gracias a las compras que se realizaron en sus plataformas de compraventa de segunda mano, se evitaron 25,3 millones de toneladas de emisiones en 2019, aproximadamente las emisiones correspondientes a las emisiones anuales de 2,8 millones de europeos.
Piensa lo que comes (y en lo que tiras)
«La única manera de atenuar el devastador impacto del cambio climático es a través de promover y llevar una dieta para la salud planetaria», advertía el año pasado un informe firmado por el IPCC. Según la Universidad de Oxford, un cuarto de todas las emisiones de efecto invernadero las produce la industria alimentaria.
Hay muchas maneras de ir cambiando la dieta poco a poco nuestro modelo alimenticio por otro más sostenible, por ejemplo, no comer carne algunos días o llevar una dieta vegetal a diario y omnívora los fines de semana. También es importante apostar por los alimentos menos procesados para reducir nuestra huella de carbono, así como rechazar los envoltorios superfluos y favorecer la compra a granel. Por último, tan importante es pensar sobre lo que comemos como en lo que se va al cubo de basura. De acuerdo con el IPCC, el desperdicio alimentario está detrás de entre el 8 y el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el ser humano.
Movilidad sostenible
El transporte siempre ha estado en el centro del debate de las emisiones contaminantes en todo el mundo. Como respuesta, la movilidad eléctrica sostenible se ha ido abriendo paso en las carreteras de cientos de ciudades.
En países como España e Italia, por ejemplo, ya existen motos de alquiler que funcionan gracias a la electricidad generada a partir de energías renovables. Se trata de motocicletas eléctricas de consumo cero que permiten desplazarse por la ciudad de manera cómoda y sostenible.
Fuentes: IPCC, La Vanguardia, Ethic