Planta de almacenamiento con energía eólica

Descubre cómo funciona una planta de almacenamiento de energía eólica en baterías, una solución de energías renovables que permite avanzar hacia un sistema energético sostenible
alt-img-energias-renovables

Dentro del amplio espectro de soluciones tecnológicas que las energías renovables ofrecen en la actualidad, la eólica es una de las más extendidas.

 

En este artículo encontrarás:

 

¿Qué es la energía eólica y cómo funciona?

La energía eólica es el tipo de energía que aprovecha la fuerza del viento para generar electricidad. Lo hace a través de aerogeneradores que situados en zonas de tierra firme o en el mar transforman el empuje del aire en energía mediante un sistema de palas y otros componentes mecánicos y eléctricos.

Gracias a este tipo de energía renovable, se puede inyectar en las redes eléctricas una determinada cantidad de kilovatios-hora cuando sopla el viento, electricidad que es aprovechada para iluminar ciudades y hogares o proveer de energía a la industria.

Pero, ¿Qué pasa cuando el viento sopla y no es necesario producir electricidad? Pues que la energía que lleva el viento no es aprovechada.

Y por el contrario, ¿Qué ocurre si necesitamos electricidad pero no sopla viento suficiente?

Hasta ahora, era necesario cubrir esa demanda con otro tipo de energía, o bien renovable o bien contaminante. Sin embargo, hoy ya empieza a ser posible hacer uso de la energía eólica incluso cuando el viento no sopla. ¿Cómo?

Gracias a las plantas de almacenamiento de electricidad en baterías como la del Área Eólica Experimental de Barásoain de ACCIONA en Navarra.

 

¿Cómo funciona una planta de almacenamiento?

En la innovadora planta de Barásoain, parte de la electricidad producida por un aerogenerador de 3 megavatios es almacenada en dos tipos de baterías, llamadas de potencia y de energía. 

La batería de potencia es capaz de suministrar electricidad durante 20 minutos, mientras que la batería de energía suministra menos potencia, pero durante más tiempo: hasta una hora.

De esta manera, las baterías permiten almacenar energía eólica cuando no es necesaria y utilizarla más tarde, cuando haya demanda o lo requiera el sistema eléctrico, aunque en ese momento no sople el viento.

Los sistemas de almacenamiento eléctrico con baterías son una apuesta de futuro con mucho potencial gracias al abaratamiento de esta tecnología y la progresiva mejora de su eficiencia.

A pesar de que aún se encuentran en una etapa inicial, han demostrado su utilidad no sólo en aplicaciones domésticas o redes poco interconectadas como islas, sino también para grandes aplicaciones en países desarrollados.

Una tecnología innovadora que nos permite avanzar hacia un sistema energético más sostenible para todos. A continuación te mostramos el funcionamiento de una planta de almacenamiento con energía eólica en este vídeo.

 

Fuente: ACCIONA.