La evolución del cambio climático: ¿dónde estamos y hacia dónde vamos?

Un análisis detallado del progreso del cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos y las acciones globales para reducir las emisiones de CO2.
Wind energy on Global Wind Day

Desde que el cambio climático comenzó a ocupar los titulares de las noticias y a formar parte de las conversaciones cotidianas, el mundo ha recorrido un largo camino, tanto en comprensión como en acción. Sin embargo, este viaje está lejos de terminar. Hoy en día, el estado del cambio climático pinta un cuadro complejo de avances, desafíos y oportunidades. ¿Cómo ha avanzado el cambio climático desde sus primeras advertencias hasta los esfuerzos actuales para mitigar sus efectos?

¿Qué voy a leer en este artículo?

  • La evolución de la crisis climática
  • Estado actual del cambio climático
  • Acciones para la mitigación del cambio climático

 

¿Cómo ha evolucionado el cambio climático?

Cuando se comenzó a hablar seriamente sobre el cambio climático, principalmente en las últimas décadas del siglo XX, se trataba de un concepto lejano para muchos. Las advertencias de científicos eran frecuentemente recibidas con escepticismo o indiferencia. No obstante, la acumulación de evidencia científica y los impactos tangibles en nuestro entorno cambiaron la percepción pública y la respuesta global.

La firma de acuerdos internacionales, como el Protocolo de Kioto en 1997 y el Acuerdo de París en 2015, marcó hitos importantes en el compromiso colectivo contra la emergencia climática. Sin embargo, la implementación y el cumplimiento de estos acuerdos han enfrentado obstáculos, revelando la complejidad de las negociaciones internacionales y las realidades políticas y económicas de cada país.

Mientras tanto, la temperatura mundial sigue subiendo y la ONU habla ya de que hemos pasado del calentamiento global a la ebullición global.

¿En qué estado está el cambio climático hoy y cómo está siendo su avance?

Lo cierto es que, pese a los escépticos, el cambio climático es una realidad ineludible. La temperatura global se incrementa año tras año. Los fenómenos meteorológicos extremos se han vuelto más frecuentes y severos, desde olas de calor hasta huracanes devastadores. Y el nivel del mar, debido al deshielo de los polos, es una amenaza cada vez más latente para muchos lugares costeros.

Aumento de la temperatura global

Según la NASA, la temperatura promedio de la superficie de la Tierra en 2023 fue la más cálida registrada desde que comenzó el mantenimiento de registros en 1880. En general, la Tierra fue aproximadamente 1,36ºC más cálida en 2023 que en el promedio preindustrial de finales del siglo XIX (1850-1900). Además, apuntan que los 10 últimos años han sido los más cálidos registrados.

En este artículo ya hablamos de que la temperatura en Europa está aumentando el doble que en el resto del planeta. El año 2022 marcó un hito, con temperaturas que se dispararon 2,3 °C por encima de la media del período preindustrial.

El progreso del cambio climático se traduce en sequías, siendo la región del Cuerno de África una de las más afectadas. Esta zona sumó cinco temporadas consecutivas de sequía que estuvieron seguidas de inundaciones devastadoras. La sequía redujo la capacidad del suelo para absorber agua, lo que agravó el riesgo de inundaciones cuando llegaron las lluvias en abril y mayo, concluye la OMM.

“La Tierra fue aproximadamente 1,36ºC más cálida en 2023 que en el promedio preindustrial de finales del siglo XIX.”

Los efectos del cambio climático: fenómenos meteorológicos extremos

Freddy fue el ciclón tropical más duradero y fuerte jamás registrado. Comenzó en febrero de 2023 y duró 34 días, superando en 3 al anterior. Pese a que tocó tierra en más países, según la ONU, Malawi fue el más afectado por el ciclón. Provocó deslizamientos de tierra y de lodo que mataron a 1.000 personas y obligaron a unas 695.000 a huir de sus hogares.

México está a las puertas de una nueva temporada de huracanes con las heridas provocadas por Otis, el huracán de categoría cinco (el máximo en la escala de huracanes) que impactó Guerrero en octubre de 2023, aún abiertas. Este ciclón fue el más fuerte que ha tocado tierra en el Pacífico oriental desde que hay registros.

Emisiones de CO2

Los niveles de dióxido de carbono siguen rompiendo récords, lo que contribuye al calentamiento global. Según el informe anual de The Global Carbon Budget Office, las emisiones de CO2 derivadas de la quema de combustibles fósiles sumaron 36.800 millones de toneladas en 2023, un 1,1% más que en 2022.

Las emisiones de CO2 fósiles están disminuyendo en algunas regiones, incluidas Europa y Estados Unidos, pero en general están aumentando, y los científicos dicen que las medidas globales para reducir los combustibles fósiles no se están produciendo con la suficiente rapidez para evitar el progreso del cambio climático.

 

“Las emisiones de CO2 derivadas de la quema de combustibles fósiles sumaron 36.800 millones de toneladas en 2023, un 1,1% más que en 2022”.

Deshielo de los polos y aumento del nivel del mar

El progreso del cambio climático también lleva un incremento del ritmo del deshielo de los polos, provocando a su vez la elevación del nivel del mar. Un reciente estudio liderado por investigadores de la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos) y publicado en febrero en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences ha revelado que el aumento de la temperatura del océano está acelerando el deshielo del glaciar Thwaites, conocido también como el 'Glaciar del Juicio Final', situado en la Antártida Occidental.<

El glaciar Thwaites, con unas dimensiones de aproximadamente 120 kilómetros de ancho y 1,2 kilómetros de profundidad, contiene suficiente hielo para elevar el nivel del mar en unos 60 centímetros. Este fenómeno representa una amenaza significativa, ya que podría desencadenar una subida considerable del nivel del mar, impactando gravemente en las zonas costeras de todo el mundo.

Todavía estamos a tiempo: acciones para frenar el progreso del cambio climático

Pero también existen luces de esperanza. A lo largo de los años, se han implementado diversas estrategias para combatir el cambio climático. Los avances tecnológicos han jugado un papel crucial, desde el desarrollo de las energías renovables hasta la creación de soluciones de captura de carbono. Las políticas públicas también han evolucionado, incluyendo incentivos para la adopción de tecnologías limpias, regulaciones sobre emisiones y campañas de concienciación.

La capacidad humana para innovar y adaptarse nunca ha sido más visible. La transición energética hacia un sistema basado en energía 100 %renovable está ganando impulso, con inversiones y desarrollos tecnológicos que nos acercan a una economía baja en carbono.

El informe de  Estadísticas de Capacidad Renovable 2024 publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) muestra que en 2023 se estableció un nuevo récord en el despliegue de energías limpias en el sector energético al alcanzar una capacidad total de 3 870 Gigavatios ( GW) a nivel mundial. En concreto, estas representaron el 86% de la capacidad añadida.

Otra acción positiva que va a contribuir a frenar la crisis climática es el Tratado Global de los Océanos firmado por la ONU, un acuerdo histórico que protegerá al menos el 30 % de los recursos marinos en alta mar y ofrecerá un marco legal para salvaguardar su biodiversidad.

Por otro lado, el Grupo de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal publicó un informe en el que se afirma que la capa de ozono se está recuperando gracias a la eliminación de las sustancias químicas que la dañan. De hecho, si se mantienen las políticas actuales, se espera que se recuperen los valores de 1980 aproximadamente hacia 2066 en la Antártida, en 2045 en el Ártico y cerca de 2040 en el resto del mundo.

El cambio climático es, sin duda, uno de los mayores retos de nuestro tiempo. Pero en este desafío también reside una oportunidad sin precedentes para reimaginar y reconstruir nuestras sociedades de manera más sostenible y justa. La acción colectiva, la innovación y el compromiso son clave para cambiar la trayectoria actual hacia un futuro prometedor.

El planeta se encuentra en un punto crítico. Las acciones que tomemos hoy determinarán la calidad de vida para las generaciones futuras. A pesar de los obstáculos, hay razones para mantener la esperanza y trabajar juntos hacia un mundo donde el equilibrio con nuestro entorno no sea solo una aspiración, sino una realidad.

Fuentes: