Principales avances del planeta desde comienzos del siglo XX
Los últimos 100 años han sido los mejores de la historia, pero aún quedan muchos retos por delante.
El siglo XX ha sido uno de los períodos de la historia más intensos y convulsos. Siglo de contrastes y de cambios vertiginosos que comenzó con dos devastadoras guerras mundiales y terminó con un progreso tecnológico que ha dado lugar a una nueva civilización, tan nueva, que aún no sabemos con certeza hacia dónde va.
El planeta se enfrenta a retos inconmensurables en términos de igualdad de oportunidades, de justicia o de lucha contra el cambio climático. Desafíos que Naciones Unidas ha sido capaz de recoger en un documento esencial, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y que debería marcar el norte en las decisiones políticas, económicas y sociales de empresas y gobiernos. Estos objetivos, aprobados por 193 Estados Miembro de Naciones Unidas, persiguen acabar con la pobreza, responder a las necesidades básicas de la población alcanzando la justicia social, y limitar el calentamiento global y la pérdida de la biodiversidad.
En todas estas áreas queda mucho por hacer. Debido a la estrecha relación entre estos Objetivos de Desarrollo Sostenible, no cumplir uno supone un retraso para los demás o dicho de otro modo, cumplir con uno facilita el cumplimiento del resto. Pero lo cierto es que los últimos 100 años han sido tal vez los mejores de la historia, esto también es real, porque el ser humano vive más tiempo, más feliz y con más salud que nunca antes. La preocupación por el cambio climático o el empoderamiento de la mujer, por poner dos ejemplos, han conquistado la opinión pública y ahora la sociedad es sensible a cuestiones que hace una centuria eran un tabú. Las palabras del año 2018 en castellano según la Fundeu (Fundación del Español Urgente) nos sirven de termómetro de cómo la sociedad ha evolucionado, ya que entre ellas aparecen nuevos términos como micromachismos, descarbonizar o los nadie, palabras que quieren entrar con fuerza en nuestro vocabulario e ilustran muy bien este nuevo paradigma social.
En este artículo vamos a ver cómo ha avanzado el mundo desde comienzo del siglo XX y qué retos tiene el ser humano por delante para que la modernidad progrese teniendo como guía, precisamente, la brújula del desarrollo sostenible.
Reducción de la pobreza extrema
Poner fin a la pobreza es el Objetivo de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas número 1. Alrededor de 705 millones de personas todavía viven en situación de pobreza extrema en el mundo, es decir, cuentan con menos de 1,90 dólares al día para vivir. Una cifra desoladora que, sin embargo, porta innegables tintes de optimismo si tenemos en cuenta que a finales de los años setenta eran más de 2.000 millones las que vivían en esas precarias condiciones.
Reducción del analfabetismo
Desde el año 2000 se ha registrado un enorme progreso en el ODS 4, objetivo que se centra en una educación de calidad, aunque sigue encontrando enormes obstáculos en países con un alto nivel de pobreza o inmersos en conflictos bélicos.
En este sentido, la estadística arroja los mejores datos de toda la historia, ya que más del 90 % de los niños en edad escolar asisten al colegio en el mundo y se forman, de media, durante más de 12 años, una cantidad que nos acerca a la erradicación del analfabetismo en el mundo.
El polo opuesto de estos recuentos alerta de lo mucho que hay que seguir trabajando por ganar la batalla de la educación: todavía 263 millones de jóvenes no pueden acceder a las clases y 758 millones de adultos son analfabetos. En los países desarrollados, la educación es la tercera partida presupuestaria solo por detrás de sanidad y protección social. Sin embargo, hace falta más para cumplir con este Objetivo de Desarrollo Sostenible. Conseguir la educación universal en primaria y secundaria necesitaría de unos 3.000 millones de dólares en 2020, lejos aún de los 1.200 millones que rondamos actualmente.
Mejora de la sanidad e incremento de la esperanza de vida
Uno de los mejores indicadores del bienestar lo encontramos en la esperanza de vida de las personas, que ha aumentado considerablemente en los últimos años y la media mundial ya está en 70 años. El mayor cambio ha tenido lugar en África, con un incremento de 6 años y una media de longevidad de 60; el dato más alto por continentes lo encontramos en América del Norte, donde la longevidad alcanza los 79 años de media.
También se han reducido algunas de las causas de muerte más comunes relacionadas con la mortalidad infantil y materna. Cada día mueren 17.000 niños menos que en 1990, un dato esperanzador, pero que no consuela el de los más más de cinco millones de niños que mueren cada año antes de cumplir los 5 años. Se han conseguido retos muy positivos en lo que respecta a la sanidad. La vacuna del polio ha erradicado casi por completo la enfermedad y el VIH, con el tratamiento adecuado, permite a los pacientes tener una esperanza de vida similar a la de las personas sanas.
Sin embargo, para promover y alcanzar el ODS 3 de garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades aún se deberá mejorar la asistencia en los partos, sobre todo en los países en desarrollo, y los gobiernos deberán proporcionar una financiación más eficiente en los sistemas de salud, en la mejora de la higiene o en la reducción de la contaminación ambiental.
Empoderamiento de la mujer
Las mujeres y las niñas siguen sufriendo discriminación y violencia en todos los lugares del mundo. La igualdad de género no solo es un derecho, sino la base para conseguir un mundo pacífico y sostenible. Así lo afirma el ODS 5 descrito por Naciones Unidas.
Es innegable que la sociedad ha avanzado de manera sustancial en el empoderamiento de la mujer. La revolución del #MeToo y su viralidad vino a ratificar un movimiento de solidaridad alrededor de todo el mundo.
Pero para poder alcanzar los objetivos de igualdad de género establecidos en la Agenda 2030 es necesario contar con instrumentos que nos permitan medir los avances y los retrasos en esta materia. Para ello, la Equal Measures 2030, la alianza global entre la sociedad civil y el sector privado que tiene como objetivo utilizar datos y evidencias científicas para conseguir cambios políticos, ha creado una herramienta que mida un Índice de género de los ODS para analizar cifras reales y el avance hacia la igualdad de las mujeres en todo el mundo.
Fuente: Ethic, Programa de Naciones Unidas para el desarrollo, Naciones Unidas, Noticias ONU, Compromiso Empresarial, Fundeu