Países megadiversos y por qué son vitales para la conservación del planeta

Los países megadiversos son vitales para la sostenibilidad del planeta. La forma en la que preserven su vida natural definirá cómo será la Tierra del mañana.

Se sobreexplotan más de 50000 especies silvestres para cubrir necesidades humanas. Así lo afirma la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES). La organización publicaba un informe analizando el problema de priorizar los beneficios a corto plazo y el crecimiento económico a costa de la protección de la biodiversidad.

Una cuestión que nos aleja del objetivo de Naciones Unidas para 2050 de “vivir en armonía con la naturaleza”. En un reciente estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destaca que la solución está en los países megadiversos. Estos entornos claves para la salvaguarda del equilibrio del planeta presentan desafíos y oportunidades para lograr hacer las paces con el medio natural.

¿Qué voy a leer en este artículo?

¿Qué es un país megadiverso?

La biodiversidad no está distribuida uniformemente en nuestro planeta. Algunos países, especialmente en los trópicos, albergan concentraciones de biodiversidad mucho mayores que otros.

Los países megadiversos son aquellos que albergan la mayor parte de la riqueza natural del mundo. Juntas, estas 17 naciones son el hogar de entre el 60 y el 80 % de la vida en la Tierra. El objetivo de esta clasificación es demostrar cómo un pequeño número de países posee una gran parte de la diversidad global. Lo que, a su vez, significa que tienen una responsabilidad política mucho mayor para la conservación y gestión del medio ambiente.

“Los países megadiversos son el hogar de entre el 60 y el 80 % de la vida en la Tierra”

El concepto se planteó por primera vez en 1988, en la Conferencia sobre Biodiversidad celebrada en la Institución Smithsonian en Washington, D.C. Su propósito era identificar las naciones biológicamente más ricas de la Tierra, críticas para la supervivencia del planeta.

Años más tarde, el 18 de febrero de 2002, estos países se reunieron en Cancún, México. Allí formaron el Grupo de Países Megadiversos Afines como mecanismo de consulta y cooperación para que se promuevan sus intereses y prioridades, relacionados con la preservación y uso sostenible de la diversidad biológica.

¿Cuáles son los países megadiversos del mundo?

Australia
Brasil
China
Colombia
Ecuador
Estados Unidos
Filipinas
India
Indonesia
Madagascar
Malasia
México
Papúa Nueva Guinea
Perú
República Democrática del Congo
Sudáfrica
Venezuela

¿Qué características cumplen estas naciones?

Para calificar a un país como megadiverso, el criterio principal es el endemismo. Denominamos “endemismo” a un ser vivo que, de forma natural, habita exclusivamente en un área geográfica definida. Es decir, que se valora que estos países alberguen especies que no existen en otro lugar de la superficie del planeta. En función de esto, se debe cumplir con los siguientes dos criterios:

Tener al menos 5000 de las plantas del mundo como endémicas
Tener ecosistemas marinos dentro de sus fronteras.

La importancia de la conservación de los países megadiversos

Tras su formación en 2002, el Grupo de Países Megadiversos Afines presentó una declaración con el fin de reafirmar su compromiso de cumplir con los objetivos de Convenio sobre la Diversidad Biológica. El documento está orientado a la conservación del espacio natural y al uso sostenible de la diversidad biológica. Entre las principales medidas de la Declaración de Cancún, encontramos:

Coordinar sus esfuerzos para presentar un frente común en los foros internacionales que se ocupan de la biodiversidad.
Promover la conservación de la biodiversidad en los países de origen y desarrollar proyectos conjuntos para realizar inventarios de sus recursos.
Invertir en el desarrollo y uso de tecnologías endógenas que apoyen la conservación de materiales genéticos y actividades económicas sostenibles a nivel local.
Velar porque los bienes, servicios y beneficios derivados de la conservación y uso sostenible de los recursos biológicos impacten de forma positiva en el desarrollo de las comunidades locales. Entre otros objetivos, se busca mejorar la seguridad alimentaria y minimizar los riesgos para la salud de las personas, así como preservar su integridad cultural.
Poner en valor el conocimiento tradicional de las comunidades indígenas y locales para la preservación de la diversidad biológica, el desarrollo de ese conocimiento y el uso sostenible de sus recursos.
Establecer marcos normativos para crear incentivos para la conservación y uso sostenible de los recursos biológicos.
Desarrollar una mayor cooperación científica, técnica y biotecnológica, así como para la formación de recursos humanos y el desarrollo de capacidades institucionales orientadas a la investigación.

Acción local, impacto global

Los principales desafíos de los países megadiversos son la deforestación, la sobrepesca y el cambio climático. Al albergar la mayor parte de la vida natural, también se enfrentan a la mayor parte de las amenazas. La transformación de los ecosistemas de estos lugares o la pérdida de biodiversidad traerán consecuencias a nivel global.

Pensemos, por ejemplo, en el Amazonas, hábitat que comparten varias de estas naciones. Este ecosistema de más de siete millones de kilómetros cuadrados influye en el clima global y es uno de nuestros últimos frenos de emergencia frente al aumento de la temperatura.

La comunidad científica advierte de que la región se está acercando a un punto crítico de no retorno por culpa, entre otros factores, de la deforestación, los incendios y el calentamiento global.

Las consecuencias de esta transformación tendrán lugar a nivel local y regional, tanto entre los pueblos indígenas, como entre los países de la región, que sufrirán impactos sociales, económicos y climáticos. Pero, además, si continúa la deforestación de esta gran selva, no tardaremos en experimentar los efectos a nivel mundial.

El Amazonas es nuestro principal sumidero de carbono. Si deja de retener CO₂ y empieza a liberar a la atmósfera el que contiene hoy en día, veremos aumentar exponencialmente la temperatura del planeta. Tendremos un efecto rebote del cambio climático.

Lo que pase en el Amazonas lo vamos a sufrir todos. Por eso es de vital importancia el papel de los 17 países megadiversos en la sostenibilidad del planeta. Sus decisiones locales y cómo preserven su vida natural, definirán cómo será la Tierra del mañana.

Fuentes: