Generación y gestión de residuos

La economía circular o la regla de las 3 Rs son algunas soluciones para resolver el problema de la generación y gestión de residuos
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La creciente población mundial está ocasionando impactos negativos en el planeta. El modelo actual de producción y consumo genera muchos residuos que, en muchos casos, no vuelven a ser reutilizados o reciclados. Por ejemplo, en Europa cada ciudadano genera un promedio de 1,69 kilos de basura al día, es decir, más de 620 kilos de basura al año. El 60 % del volumen de basura generada lo constituyen envases y embalajes, que muchas veces están diseñados para un solo uso.

Hasta hace pocos años, la gestión de los residuos se ha centrado principalmente en enviarlos a vertederos para su almacenamiento o a plantas incineradoras. Esta solución no es sostenible por diversos motivos:

  • Plantea serios riesgos para el medioambiente, los seres vivos y la salud de las personas.
  • No reduce el consumo de recursos (materias primas y de energía).
  • No actúa sobre la causa (el modelo de consumo), sino solo sobre la consecuencia (la gestión de residuos).

 

Modelo de producción lineal vs. circular

Hasta hace poco el modelo de producción y consumo tenía principalmente forma lineal. Es decir, una secuencia de etapas como la extracción de recursos, la producción, el consumo y el desecho de residuos. Este modelo es altamente ineficiente y no es sostenible en el tiempo. Vivimos en un planeta finito en el que los insumos (combustibles, materiales) son limitados para la demanda de una población creciente. Además, tanto los procesos productivos como los residuos generados tienen muchas veces un alto impacto en el medio ambiente y los seres vivos.

La forma de combatir estos efectos es cambiar nuestro modelo de producción y de consumo pasando de un modelo de economía lineal a un modelo de economía circular, que es aquella que emula a la naturaleza al convertir los residuos en recursos. Este tipo de economía fomenta desde su primera etapa la reducción del consumo teniendo en cuenta su vida útil y su reutilización o reciclaje al término de esta.

Para implementar el modelo de economía circular es necesario cambiar la mentalidad de empresas y consumidores. Por un lado, las empresas deben adoptar el diseño de productos según los principios de economía circular, utilizando los residuos como materias primas y reduciendo los productos no reutilizables.

El modelo de producción de la economía circular aboga por utilizar la mayor parte de materiales biodegradables posibles en la fabricación de bienes de consumo -nutrientes biológicos- para que estos puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil. En los casos que no sea posible utilizar materiales eco-friendly -nutrientes técnicos: componentes electrónicos, metálicos, baterías…- el objetivo será facilitar un desacople sencillo para darle una nueva vida reincorporándolos al ciclo de producción y componer una nueva pieza. Cuando no sea posible, se reciclará de una manera respetuosa con el medio ambiente.

 

Los consumidores y la regla de las 3 Rs

En cuanto al papel de los consumidores, también es clave su responsabilidad a la hora de actuar. Éstos deben utilizar los productos de manera responsable poniendo en práctica la regla de las 3 Rs: reducir, reutilizar y reciclar.

Reducir  implica prevenir la formación de residuos, modificando los modelos de producción y nuestros hábitos de consumo y adquiriendo productos responsablemente. Reutilizar significa volver a usar un producto para la misma función (reparándolo) o para otros usos alternativos, alargando así su vida útil. Por último, Reciclar, que permite aprovechar los distintos materiales de los residuos e introducirlos en los ciclos de producción como materias primas.

La regla de las 3 Rs es una regla jerárquica, es decir, las acciones están ordenadas según la prioridad que debemos darles:

  • En primer lugar, reducir el consumo de recursos naturales, productos, etc.
  • A continuación, reutilizar los productos
  • En último lugar, solo cuando no son posibles las dos acciones anteriores, reciclar

Pero ¿Cómo podemos hacerlo? Aquí tienes algunas ideas para poner en práctica las 3 Rs como consumidores. Para reducir nuestro consumo podemos:

  • Limitar la compra de productos de usar y tirar o que tengan embalaje voluminoso.
  • Reducir la utilización de bolsas de plástico en las compras.
  • Usar los electrodomésticos de manera eficiente
  • Acceder a productos que necesitamos a través de la economía colaborativa
  • aprovechar los servicios públicos ofrecidos por los ayuntamientos

La reutilización de productos se consigue principalmente:

  • Favoreciendo la reparación de aparatos electrónicos en lugar de la compra de productos nuevos
  • Poniendo en marcha nuestra creatividad para darle una nueva vida a los objetos que ya han sido utilizados.

Y por último para reciclar debemos separar correctamente los diferentes residuos y tirarlos al contenedor adecuado o llevarlos al punto limpio. Utilizar la regla de las 3 R’s trae muchos beneficios para la sociedad y para el planeta. En nuestra mano está cambiar nuestro modelo de producción y de consumo y ayudar a crear un desarrollo sostenible y un futuro mejor para todos.