La movilidad eléctrica toma impulso: ¿es hora de cambiar a un coche eléctrico?

Las ventajas del coche eléctrico lo convierten en una opción cada vez más atractiva para más personas. ¿Es el momento de pasarse a la movilidad eléctrica?

El mercado de los vehículos eléctricos está en continuo crecimiento. Y no es de extrañar. Cuenta con muchos factores a su favor: el desarrollo tecnológico, la legislación de los países y el interés de una ciudadanía cada vez más concienciada con una movilidad sostenible. Las ventajas del coche eléctrico parece que empiezan a superar a los inconvenientes. ¿Es realmente así? Analicémoslo.

¿Qué voy a leer en este artículo?

Ventajas de tener un coche eléctrico

Llevamos años escuchándolo: los vehículos eléctricos serán los protagonistas de la movilidad del futuro. Pero ¿cuándo se convertirá nuestro presente en ese futuro? ¿Ha llegado ya? Para muchos conductores, la compra de este tipo de vehículos aún suscita muchas dudas. Sin embargo, a muchos otros ya les han conquistado las ventajas del coche eléctrico.

Pese a que no están teniendo la rápida implantación que se esperaba desde las instituciones, 2022 fue el mejor año de su historia: los cero emisiones supusieron el 10 % de las ventas totales de automóviles nuevos en todo el mundo.

Según los datos de The Wall Street Journal, se comercializaron 7,8 millones de coches eléctricos el año pasado, lo que supuso un notable aumento del 68 % respecto a las cifras registradas en 2021.

“En 2022, los cero emisiones supusieron el 10 % de las ventas totales de automóviles nuevos en todo el mundo”

El transporte sigue siendo responsable del 24 % de las emisiones directas de CO₂ de la quema de combustibles, según la Agencia Internacional de Energía (IEA). Los vehículos de carretera representan casi las tres cuartas partes de las emisiones del transporte. Por lo tanto, una de las ventajas del coche eléctrico es, sin duda, que contribuye a disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, reduce el impacto ambiental del transporte y minimiza las emisiones de CO₂.

Aunque conviene recordar que un coche eléctrico no es de por sí limpio. Sólo lo es si la electricidad que consume es renovable. Si se produce con carbón, cuanto más eléctricos, más emisiones. De ahí la importancia de las políticas de transición energética y de la implantación de energías renovables en los sectores industrializados.

Otra ventaja que destacar son los costes de mantenimiento, que son más bajos porque un automóvil eléctrico es relativamente simple. Aparte de revisar los frenos y las llantas con regularidad, y llenar el lavaparabrisas, hay poco más que mantener: no hay aceites ni filtros, ni turbocompresores ni transmisión que puedan fallar.

Superando viejos obstáculos

La autonomía de los coches eléctricos, la distancia máxima que puede recorrer el coche con una sola carga de la batería, ha sido uno de los grandes inconvenientes de este tipo de vehículos. Sin embargo, el avance en este campo ha sido amplio. Ya son varios los modelos disponibles en el mercado que superan los 500 kilómetros de autonomía. Es decir, que podrían recorrer la distancia que separa Londres y París por carretera sin tener que preocuparse de parar a recargar.

La escasez de estaciones de recarga también ha sido uno de los mayores escollos. Un estudio de la empresa de achatarramiento The Clunker Junker, que opera en todo Estados Unidos, ha analizado el número de puntos de carga por cada 1.000 kilómetros de carretera en ciudades de todo el mundo (todas las que superan los 100.000 habitantes).

Cambridge (Massachusetts, EE.UU.) tiene la proporción más alta de estaciones de carga en el mundo, con 225,9 enchufes por cada 1000 km de carretera en la ciudad. Siete de las diez ciudades con más estaciones de carga por cada 1.000 km de vía urbana se encuentran en América.

Las carreteras europeas aumentan la presencia de cargadores (aunque no tanto de coches)

Europa también continúa dando pasos para conseguir la neutralidad de emisiones de CO₂ en el transporte. El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaba un acuerdo para expandir la infraestructura de recarga con la instalación de estaciones de carga de vehículos eléctricos al menos cada 60 kilómetros con una potencia de 400 kilovatios (kW) para 2026 e incrementarla a 600 kW para 2028. El texto también establece la obligación de tener una estación de carga cada 120 kilómetros para camiones y autobuses.

Por ahora, el país de la UE con más puntos de recarga públicos para vehículos eléctricos en 2022 fue Países Bajos, con 111.821, seguido de Alemania (87.674), Francia (83.317), Italia (37.186) y España 34.380 (estaba previsto que contasen con 100.000 puntos de recarga públicos para 2023).

A pesar del notable incremento de puntos de recarga para coches eléctricos, la penetración del vehículo electrificado aún es limitada en países como España, donde apenas llegaron el 9,6 % en 2022. Dicho porcentaje tiene aún un enorme potencial de crecimiento respecto del 21,7% de Portugal, el 21,5% de Francia, el 31,4% de Alemania o el 56,1% de Suecia.

¿Dónde podemos encontrar estos puntos de recarga de coche eléctrico?

Más allá de los puntos de recarga públicos que nos encontramos por las carreteras, podemos recargar nuestro vehículo en los siguientes puntos:

Recargar el coche eléctrico en casa: es la opción ideal para aquellos coches que pasen la noche en un garaje propio, donde podrán cargarse tranquilamente durante las horas nocturnas y así estar listo para circular cuando comience el día.
Recargar el coche eléctrico en el trabajo: cada vez son más las empresas que disponen de puntos de recarga en los garajes comunitarios de sus oficinas, tanto para sus empleados como para sus clientes o proveedores.
Recarga el coche eléctrico en negocios: lo mismo ocurre en los centros comerciales, hoteles, supermercados, u otros tipos de locales. Ya no se nos hace raro ver que cuentan con instalaciones para movilidad eléctrica.
Recargar el coche eléctrico en una electrolinera: si en una gasolinera podemos reponer gasolina, en una electrolinera ya te imaginas qué puedes hacer.

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¿Buen momento para comprar un coche eléctrico?

En los últimos 20 años, los vehículos eléctricos han experimentado importantes desarrollos tecnológicos que no solo han abaratado sus costes, sino que también han aumentado su utilidad.

El apoyo sostenido de las políticas públicas ha sido una de las principales razones del avance del sector. Según los últimos datos de la IEA, el gasto público general en subsidios e incentivos se duplicó en 2021 a casi 30 000 millones de dólares.

Cada vez más países presentan ambiciosos objetivos para expandir la movilidad eléctrica durante los próximos años. La Comisión Europea ya estableció en su día que a partir de 2035 no se podrá vender turismos ni furgonetas nuevos que emitan dióxido de carbono.

Al mismo tiempo, muchos fabricantes de automóviles tienen planes para electrificar sus flotas que van más allá de los objetivos políticos. En 2021, había cinco veces más modelos de automóviles eléctricos disponibles a nivel mundial que en 2015. A finales de 2021, la cifra de modelos disponibles llegó a 450.

Si bien aún existen desafíos por enfrentar, el impulso de la movilidad eléctrica es evidente. La oferta de modelos es cada vez más amplia y los precios son más accesibles que en años anteriores. Además, muchos gobiernos ofrecen incentivos para la compra de vehículos eléctricos, lo que puede ser un factor decisivo para aquellos que se estén planteando hacer la transición a esta tecnología. El futuro que nos tocará conducir será eléctrico y renovable.

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