Récords históricos, desafíos y nuevas esperanzas: lo que nos dejó 2024

El 2024 ha sido un año que nos puso frente al espejo al recordarnos la fragilidad de nuestro planeta, pero también nuestra capacidad para cambiar las cosas mediante iniciativas que aseguren el bienestar de las personas. Ha habido hitos de los que los científicos ya vienen advirtiendo desde hace mucho tiempo que podrían suceder y así ha sidocomo que las temperaturas globales volvieran a batir récords o cambios en la naturaleza que desafían cualquier pronóstico. Pero también hemos sido testigos de soluciones inspiradoras, como el impacto social positivo de las energías renovables en las comunidades o el uso de inteligencia artificial para hacer frente a los retos más urgentes. A pesar de las barreras, seguimos viendo destellos de innovación, solidaridad y resiliencia en todo el mundo. Empezamos el examen del año.

Enero: la amenaza de los microplásticos

Comenzamos el año alertando sobre una crisis ambiental en las costas de Galicia, donde millones de pellets –microplásticos similares a pequeñas esferas de plástico– llegaron al litoral tras ser vertidos accidentalmente desde un barco mercante. Este problema pone de manifiesto una vez más la amenaza que los microplásticos representan para los ecosistemas marinos, al afectar tanto a la fauna como a la salud humana. Este vertido, considerado la “marea blanca", es un recordatorio urgente de la importancia de limitar la producción y el impacto de este material tan difícil de gestionar y que tantos problemas está generando en la biodiversidad y en el medio ambiente.

Febrero: se superan los 1,5° C

El servicio de Cambio Climático Copernicus confirmó que las temperaturas medias globales superaron, aunque temporalmente, el umbral de los 1,5° C respecto a la era preindustrial. Este fenómeno no implica que el límite establecido por el Acuerdo de París se haya cruzado rotundamente, pero sí alerta de lo difícil que será mantener el calentamiento global bajo control. El artículo destacó que, además de seguir apostando por las energías renovables, es imprescindible adoptar un enfoque integral que abarque la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la captura de carbono.

Marzo: de virus zombis a lagartos que cambian de sexo

El cambio climático está afectando profundamente el equilibrio natural. Desde virus antiguos liberados por el deshielo a plantas que florecen fuera de temporada, o incluso lagartos cuya genética masculina se ve alterada por el aumento de temperaturas, este artículo nos contaba una serie de cambios en la naturaleza cuya causa principal no es otra que el calentamiento global . Estas anomalías no solo afectan a la fauna y flora, sino que generan impactos económicos y ecológicos difíciles de prever. La naturaleza, tal como la conocemos, está perdiendo referencias ante el ritmo acelerado de los cambios.

Abril: así responden las ciudades a las olas de calor

El aumento de las temperaturas está adelantando el verano en muchas regiones del mundo. Por ello, en abril hicimos un recorrido global analizando cómo ciudades como París y Singapur están desarrollando estrategias urbanas innovadoras frente a este fenómeno. Refugios climáticos, techos verdes y sistemas de climatización sostenible son algunas de las acciones implementadas para enfrentar las olas de calor persistentes. Ejemplos como el barrio olímpico de París y la infraestructura verde de Singapur muestran que es posible crear ciudades más habitables y resilientes frente al cambio .

Mayo: los países con mejor calidad de aire

En mayo conocíamos la noticia de que solo 7 países cumplen los estrictos estándares de calidad de aire de la OMS. En este artículo analizamos las políticas efectivas detrás de sus logros, tales como la transición hacia energías renovables, el control de emisiones y la promoción de la movilidad sostenible. Estas naciones ofrecen una hoja de ruta para reducir la contaminación atmosférica y proteger tanto nuestra salud como el medio ambiente.

Junio: la alianza entre IA y sostenibilidad

La Inteligencia Artificial (IA) ha demostrado ser una herramienta clave para el desarrollo sostenible. Este mes examinamos cómo la IA está transformando sectores como la agricultura, la gestión energética y la conservación de biodiversidad. Desde la predicción temprana de desastres hasta la optimización de recursos, la IA tiene el potencial de facilitar hasta un 79% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aunque su uso plantea retos éticos que deben ser gestionados.

Julio: lugares en el punto de mira climático

Exploramos los lugares que ya sufren los peores estragos de la crisis climática. Desde arrecifes de coral en peligro hasta ciudades costeras como Venecia y Nueva Orleans amenazadas por la subida del nivel marino, estos casos concretos resaltan la urgencia de tomar medidas. Este artículo también destacó la situación crítica de la Amazonía, que podría transformarse en sabana, y la de pequeñas islas en el Pacífico, que corren el riesgo de desaparecer.  

Agosto: las señales del cambio climático

Durante el verano, las medusas se convirtieron en las protagonistas de las playas en diversas partes del mundo. Una noticia de la que muchos medios se hacían eco, pero que no es más un botón de muestra de las consecuencias en el comportamiento de multitud de especies que está provocando el aumento de las temperaturas. . Porque no son las únicas, ya que el cambio climático está alterando los patrones de vida de muchas especies, desde osos pardos y polares a mosquitos y garrapatas,   señales de alarma de la naturaleza que subrayan la necesidad de acelerar la descarbonización global.

Septiembre: el secreto para recuperar bosques nativos

El método Miyawaki, una técnica revolucionaria de reforestación originada en Japón, propone que se puede regenerar rápidamente la biodiversidad en terrenos degradados. En este artículo repasamos lugares donde ha sido todo un éxito. En Santiago de Chile y Madrid este método se ha aplicado con resultados prometedores. La recuperación de bosques nativos no solo fortalece los ecosistemas locales, sino que también ayuda en la lucha contra el cambio climático.

Octubre: el verdadero impacto de las renovables

Aparte de generar energía limpia imprescindible para los objetivos de descarbonización, las renovables están transformando comunidades al generar empleos, apoyar al sector agrícola e incluso fomentar el turismo sostenible. Octubre destacó historias como la de Falces, un pequeño rincón en Navarra, una provincia española, que ha prosperado gracias a la energía eólica. Este impacto social positivo convierte a las renovables en un motor de desarrollo socioeconómico muy valioso junto al papel clave que están destinadas a desempeñar en la descarbonización de la sociedad.

Noviembre: balance de la COP29

La COP29 en Bakú dejó un sabor agridulce, con un acuerdo de financiación climática que, si bien triplica los anteriores niveles, sigue estando por debajo de las expectativas de los países en desarrollo. Entre avances como la regulación de los mercados de carbono y retrocesos como la falta de un compromiso firme para reducir el uso de combustibles fósiles, esta cumbre climática subrayó la necesidad de mayor ambición y cooperación global.

Diciembre: los pilares para el bienestar de las comunidades

Cerramos el año hablando de resiliencia. Las infraestructuras resilientes diseñadas para mitigar y adaptarnos a los fenómenos climáticos extremos no solo son esenciales para prevenir y reducir los daños físicos, sino también para garantizar el bienestar de las comunidades en un entorno cambiante.. Mozambique, con proyectos como drenajes pluviales mejorados y caminos duraderos, es un ejemplo de cómo estas infraestructuras, además de salvar vidas,, promueven justicia social al reducir desigualdades en las regiones más afectadas.

2024 nos ha traído ejemplos claros de los desafíos que afrontamos como sociedad global, y también de las soluciones posibles. Este año nos deja con un renovado sentido de urgencia, pero también con esperanza. Si algo hemos aprendido es que la acción conjunta y el compromiso son claves para construir una sociedad positiva, donde la apuesta sea por proyectos que protejan el medio ambiente pero además, traten de dejar un superávit de bienestar en las comunidades y en las personas que la forman.