¿Qué podemos esperar del cambio climático? Hablan los datos estadísticos

El calentamiento global copa noticias con temperaturas que rompen los datos estadísticos debido al cambio climático: ¿es lo excepcional la nueva normalidad climática?
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Pasar calor en verano es normal. Pero que durante esos meses se sucedan días de temperaturas extremas sin precedentes es algo realmente excepcional. Que el hielo marino del Ártico se derrita durante los meses de más calor también es común. Pero que pierda todo su hielo y aumente el nivel del mar es algo verdaderamente insólito. El cambio climático rompe los datos estadísticos y vuelve probables hechos que, hasta hace poco, se creían realmente improbables.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

2023 se está perfilando como el año más cálido jamás registrado

Tras el junio más caliente jamás registrado, con temperaturas que superaron en más de 0,5°C la media de 1991-2020, los termómetros siguieron sorprendiéndonos. Los investigadores de la NASA confirmaron que julio de 2023 había sido el mes más caluroso de la historia, según el registro de temperaturas mundiales.

Es más, la temperatura media de la Tierra en julio estuvo 1,5° por encima de los niveles preindustriales. Es decir, que se alcanzó temporalmente uno de los límites más simbólicos del Acuerdo de París, que busca todavía que no se sobrepase esa cifra a finales de siglo. Pero hay más. Durante el 2022, la temperatura media de Europa estuvo 2,3 °C por encima de la media preindustrial.

Esta frontera de seguridad del acuerdo internacional debe calcularse con las medias de las temperaturas de diversos años y no a partir de un único mes. No obstante, lo ocurrido durante este año supone un toque de atención.

Si lo prefieres, descarga la infografía aquí.

 

 

¿Qué nos dicen los datos estadísticos del cambio climático?

Tal y como publica la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es probable que las temperaturas mundiales alcancen niveles sin precedentes en los próximos cinco años.

Los expertos advierten que hay un 66 % de probabilidades de que, entre 2023 y 2027, la temperatura media mundial anual supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos un año. Y que existen un 98 % de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años sean los más cálidos jamás registrados.

Además, científicos climáticos de las universidades de Bristol, Exeter, Oxford y Edimburgo han publicado recientemente un estudio sobre datos estadísticos del cambio climático en el que han intentado encontrar las zonas del planeta en las que es más probable que, en los próximos años, se experimenten temperaturas casi imposibles estadísticamente.

 

“Existe un 98 % de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años sean los más cálidos jamás registrados”.

 

Tras analizar los datos históricos de 1959 a 2021, los investigadores encontraron que el 31 % de la superficie terrestre ya ha experimentado temperaturas que no deberían darse si el planeta estuviese siguiendo sus parámetros estadísticos habituales. Es decir, en un planeta que no sufriera un calentamiento global debido a la emisión de gases de efecto invernadero en su atmósfera.

Según este análisis, publicado en Nature, muchas de las olas de calor récord experimentadas en las últimas décadas son muy poco probables, deberían tener lugar menos de una vez cada 10.000 años. Fue ahí cuando los investigadores fueron conscientes de que en un futuro cercano (que, en parte, ya se está dando) la humanidad tendrá que enfrentarse a una gran cantidad de eventos climáticos estadísticamente imposibles.

 

“El 31 % de la superficie terrestre ya ha experimentado temperaturas que no deberían darse si el planeta estuviese siguiendo sus parámetros estadísticos habituales”.

 

Las olas de calor son mortales, pero una mejor preparación puede salvar vidas. Los datos del del 2022 confirman que sólo en Europa murieron 16.000 personas a causa del estrés térmico. Planificar con anticipación puede reducir la mortalidad causada por los extremos climáticos. Aunque las estadísticas pueden parecer desalentadoras, también nos ofrecen la oportunidad de entender mejor el problema al que nos enfrentamos y de tomar medidas para mitigar las consecuencias.

Es importante educar a la población sobre los riesgos y las medidas de prevención frente a los eventos climáticos extremos. La información y la concienciación son herramientas clave para enfrentar esta crisis.

Además es necesario promover desde los Gobiernos, las instituciones y las empresas privadas la resiliencia y la capacidad de respuesta de las comunidades, así como fomentar la solidaridad y la cooperación internacional. No podemos ignorar el hecho de que el cambio climático ya está afectando a millones de personas en todo el mundo.

 

 

Fuentes: